Queremos contar la historia y el papel del lugar donde nos encontramos, pero también recordar la particularidad y la fragilidad del vínculo que tenemos al agua, siendo las nevadas la única fuente de agua.
A través de una experiencia turística diferente e inmersiva, se da a conocer a Mendoza no solamente por sus atractivos de montaña y del vino, pero también por el paisaje cultural del agua.
Estamos convencidos que los niños pueden ayudar a cambiar los comportamientos de los padres, y que, sensibilizando a un niño, se puede lograr a informar a varios adultos. A su vez, la educación ambiental de los niños permite un cambio en la sociedad a largo plazo.
¡El cuidado del medio ambiente es responsabilidad de todos!
Y como podrás ver recorriendo el parque, ningún árbol está dañado por un clavo o metal.
Todos los juegos están colgados en altura por un sistema de maderas, cintas, cuerdas y cables que se ajustan en el tiempo para dejar que el tronco crezca.